lunes, 28 de mayo de 2012

De las ventajas de pensar miticamente

Pasa algo curioso cuando uno encuentra que muchas nociones propias que se han trabajado y desarrollado independientemente ya han sido desarrolladas antes y mejor por personas con mejores credenciales que las propias. Por un lado uno siente la validación de que lo que estuvo pensando no era una absoluta tontería. Esto se equilibra con el fastidio de que otro te gane de mano en virtud de la pura cronología.Así que tengo mucho que lamentar y agradecer a la Cátedra Piscitelli.


En fin. Estar tan sumergido en las cosas interesantisimas que estoy aprendiendo y viendo con otros ojos me hizo alejarme temporalmente de este blog tan querido, cosa que remediaré inmediatamente...Pensando en lo que escribí anteriormente sobre Scion llegué a la conclusión de que podemos sacar otra ventaja mas del pensamiento en términos míticos que el puro disfrute retro de historias viejas. Ventajas mas que actuales en nuestra era de información.


Lamentablemente Jung parece haber sido cooptado en gran medida por chantas y new agers, pero creo que el pensamiento original posee unos insights muy interesantes. Valdría la pena repasar la cuestión de los arquetipos en tanto que la marea de símbolos descontextualizados que caracteriza nuestra época puede encararse y pensarse mejor en términos de un inconsciente colectivo que se forma y asocia siguiendo reglas profundamente inculcadas en la condición humana. 


Esto, desde ya, no debería llevarnos a la idea de que hay una lista pura y dura de reglas de la mente, y una lista definitiva de arquetipos. Pero creo que pensar los arquetipos en tanto emergentes de reglas blandas de nuestro pensamiento individual y colectivo es fértil en tanto nos habilita para mapear y encontrar patrones en nuestra cultura con una continuidad entre el pasado y el presente. Antes el mapeo lo hacian shamanes, bardos y skalds. Hoy lo hace TvTropesNuevos arquetipos entran constantemente a nuestro panteon, muchas veces transformaciones de otros mas antiguos. esto es lo que en ultima instancia configura nuestro océano de datos, el lente de la conformación de nuestros espíritus. El arenero digital nos dio solo una herramienta mas vistosa para lograrlo.







Ciertamente, es mejor que pensar que la nueva era de información es puro caos como algunos apocalípticos parecen pensar. sino que es fuente de un nuevo orden emergente. Porque el pensamiento arquetipico no significa acotarse a una lista finita de leitmotifs caducados, sino en agrupar de maneras comunicables los símbolos que nos conmueven y nos han conmovido a lo mas profundo.